La fuerza del buen gobierno municipal
Jun 19
Intervención de Rosa Díez en las jornadas organizadas por UPyD Europa: “La fuerza del buen gobierno municipal y europeo”
Agradecimiento al Grupo UPyD en el Parlamento Europeo por preparar y fomentar este debate sobre el Buen Gobierno y por todas sus iniciativas al respecto.
Agradecimiento a Mascha ten Bruggencate, colega del Grupo Liberal y representante del partido D66, un partido que se define como liberal-social y con el que Unión Progreso y Democracia tiene muchas cosas en común.
D66 es un partido creado en el año 1966 por 44 liberales socialdemócratas y por un grupo de intelectuales. Siempre buscó para si una desclasificación de los corsés habituales de la política clásica y nunca estuvo a gusto con las etiquetas que pretendían enmarcar la identidad del partido. A lo largo de sus años de vida y de los avatares políticos y electorales, nunca renunciaron a sus objetivos políticos: una reforma radical del sistema político que consideraban excesivamente burocratizado e ideologizado. Ellos lo expresan así: “Queremos cambiar la constitución para quebrar el poder de la clase dirigente tradicional y reducir la distancia entre el electorado y sus representantes y aumentar la influencia de los ciudadanos en la política”.
Transformador, progresista, regenerador… Gracias a su influencia y a su acción en el Gobierno y en la oposición (casi siempre en la oposición, pues han llegado a tener un máximo de 24 diputados y un mínimo de 3) consiguieron avances tan importantes como la aprobación del matrimonio homosexual o la legalización de la eutanasia. Con sólo seis diputados, entre los años 2003 y 2006 fueron determinantes para lograr grandes inversiones en Medio Ambiente y Educación y un Ministerio Especial para la democratización. Mascha, un orgullo y un placer tenerte entre nosotros y nuestras felicitaciones por el tesón, la determinación y la firmeza en defensa de los principios y los valores progresista y democráticos que tan bien representáis.
Y mis saludos y felicitaciones a todos los recién elegidos concejales de Unión Progreso y Democracia que estoy plenamente segura representarán a los ciudadanos con total eficacia, generosidad y entrega.
Hablar de buen gobierno es hablar de transparencia y participación. Hablar de buen gobierno es hablar de instituciones que funcionan, que cumplen el mandato y las expectativas de los ciudadanos a los que representan. Hablar de buen gobierno es hablar de limpieza en los procedimientos y de rendición de cuentas.
Para evaluar si las instituciones españolas se enmarcan en lo que podríamos definir como las propias de un país de democracia avanzada, es obligado repasar algunos indicadores de competitividad del Foro Económico Mundial:
Pagos irregulares y sobornos en las Instituciones:
España se sitúa en el puesto 50 (De un ranking de 144 países).
Holanda en el 14.
Dinamarca en el 13.
La independencia del poder judicial.
España, puesto 97
Holanda, 10
Dinamarca, 3
Malgasto de dinero público.
España, 113
Holanda, 18
Dinamarca,36
Transparencia en las Políticas del Gobierno.
España, 105
Holanda, 14
Dinamarca, 32
Comportamiento ético de las empresas.
España, 84
Holanda, 10
Dinamarca, 4
Podría seguir repasando indicadores, pero no creo que haga falta para llegar a una conclusión que ya conocíamos de antemano: nuestro país tiene una democracia de baja calidad.
Es esta democracia de baja calidad la que ha venido produciendo un desapego creciente entre la ciudadanía y las instituciones políticas. Es a esta democracia de baja calidad a la que hay que dar alternativa.
Estando entre concejales recién elegidos es importante destacar el valor de la Política y de los partidos políticos. Inseparables de la propia democracia. Reivindicar pues la política, la buena política, es también un ejercicio de buen gobierno y de regeneración democrática.
Decía al principio que hablar de buen gobierno nos obliga a hablar de Transparencia y participación. España ha sido el último país de la Unión Europea en tener una ley de transparencia. Una ley que llegó tarde y llegó mal. Que no reconoce el derecho a la información como un derecho fundamental, que mantiene el silencio negativo, que pone tal cantidad de trabas en el acceso a la información que desincentiva a los ciudadanos (una media de diez solicitudes diarias en el portal de transparencia). Una ley que no establece sanciones para el incumplimiento y que no está tutelada por una agenda independiente. No es la ley que España necesita y la que la sociedad española de hoy exige.
La falta de transparencia explica muchos de los males de nuestra democracia, explica la corrupción en las instituciones, explica el amiguismo, el clientelismo, el despilfarro, la corrupción.
Cientos de miles de millones sin control previo son destinados a fines no previstos, (desde los fondos europeos para la formación); miles de millones encarecen las adjudicaciones de obra pública; los Eres, los Gurtel, los aeropuertos sin aviones, las estaciones en las que no paran los trenes o a las que no llegan ni suben viajeros…
Todo ese panorama está muy relacionado con la falta de control en las instituciones. Funcionarios sin función y contratados a dedo que ocupan las plazas destinadas a los funcionarios.
La transparencia, clave para prevenir la corrupción.
Y acabar con la corrupción, clave para salir de la crisis, para generar empleo, para que los jóvenes tengan expectativa, para invertir en lo importante, para liberar recursos para la investigación, para la educación, para la sanidad, para las Políticas sociales…
Estamos hablando de buen gobierno municipal y europeo, de lo cercano a lo que parece más alejado. La misma receta. Los concejales, más cerca de los ciudadanos, de sus problemas, de las soluciones micro que resuelven muchas veces la vida de las personas.
Vosotros, los concejales UPyD llegáis a las instituciones con un compromiso. Representáis a un partido limpio, con valores. Sabéis que estáis en el ayuntamiento para servir a los ciudadanos, para defender el interés general, para cumplir con el compromiso adquirido, con el programa electoral. 232.917 ciudadanos os han dado su confianza. No es un número. Son esperanzas, ilusiones… que están depositadas en vosotros.
Sois el vínculo más cercano que tiene con la política cada uno de los ciudadanos de vuestro municipio. Sois el canal para la participación, la otra gran palabra del buen gobierno. Abrid el ayuntamiento a los ciudadanos, estad cerca de él, sed sus ojos y su voz en las comisiones, en los plenos. Participad en cuantos movimientos sociales existan en vuestro pueblo o ciudad. Haced, seguid haciendo, lo que sabéis hacer, lo que han hecho otros compañeros vuestros que os precedieron en el cargo, lo que hicisteis la pasada legislatura. Vuestro trabajo cambia la vida de la gente. Por eso tenéis todo nuestro reconocimiento y sois nuestro orgullo.
Cerca de la gente, atentos a sus demandas, transparentes en vuestro trabajo, con vuestras agendas, con vuestras retribuciones, dando ejemplo, exigiendo rendición de cuentas y transparencia a la institución, siendo responsables y exigiendo responsabilidad… Eso es el buen gobierno.
Estáis en primera línea. Sois la vanguardia magenta. Gracias por el buen trabajo que sé que haréis. Gracias por vuestro compromiso.