¡ QUÉ POCO DURA LA ALEGRÍA EN LA CASA DEL POBRE…!
Nov 29
Pues sí: López, el flamante lehendakari socialista, ha vuelto por donde se le esperaba: a pactar con ELA-STV que no se toquen los perfiles lingüísticos; o sea, que todo quede como está, como lo dejaron años de gobiernos nacionalistas. Qué pena de esperanza perdida. Y no me digan que hemos de disculparles porque otras cosas las están haciendo bien; por ejemplo que los policías vascos persiguen por fin a los terroristas vascos. Sí, eso está muy bien; pero no se olviden que esta buena noticia coincide con un tiempo en el que, afortunadamente, el gobierno socialista de España también deja a los policías españoles que persigan a los terroristas vascos.
Pero, volviendo al tema, que al lehendakari socialista le haya importado más pactar con los nacionalistas que defender el derecho de todos los ciudadanos vascos a no ser discriminados por motivos lingüísticos, es la mayor de las traiciones que cabría esperar en tan poquito tiempo.
No estamos ante una cuestión menor. El adoctrinamiento nacionalista a través de la lengua ha sido un factor clave de ruptura social; ha sido además un instrumento de discriminación indiscutible e insostenible, in acatable para cualquier goberno comprometido con la defensa de la justicia y la igualdad. Pues este gobierno vasco, el del cambio, presidido por un socialista y amparado por el Partido Popular, ya se ha saltado a la torera ese principio fundamental que dice defender. Y todo por hacerse una foto con los nacionalistas de ELA-STV. Ese sindicato radical que dio por muerto el Estatuto de Autonomía antes de que el PNV estuviera en ello. Ese sindicato nacionalista radical que convocó una huelga en Euskadi antes incluso de que López fuera elegido lehendakari; ese sindicato nacionalista que fue el impulsor del Plan Ibarretxe Uno y del Plan Ibarretxe Dos.
En fin, que para nuestra desgracia ha quedado claro que la cesión al chantaje nacionalista no es algo superado en los nuevos tiempos y por los nuevos dirigentes del Gobierno Vasco. Una pena; y una desgracia, sí señor.
EL VALOR DE UNA MUJER LIBRE.
Aminetu Haidar sigue resistiendo en Lanzarote. Esta mujer valiente, menuda, libre, está desafiando la tiranía de Marruecos y la cobardía de España manteniendo una huelga de hambre desde hace trece días. La activista por los derechos humanos saharaui ha vuelto a denunciar «el papel tan sucio» del gobierno español. Lo hace mientras su vida empieza a correr peligro. Y mientras nuestros flamantes políticos socialistas se «afanan» por disimular su cobardía y su complicidad con el tirano dando explicaciones jurídicas y administrativas. Me da vergüenza este gobierno de cobardes. Me da vergüenza tener un gobierno que fue capaz de sacar de la cárcel a de Juana Chaos –el mayor criminal de la historia de la joven democracia española– y mandarlo a un hospital de San Sebastián aduciendo respeto a los derechos humanos, y está dispuesto a dejar morir en nuestro territorio a una mujer que está decidida a dar su vida en defensa de la causa justa. Me da vergüenza este gobierno hipócrita dispuesto siempre a ser duro con los débiles y manso con los fuertes.
¿Qué podemos hacer frente a la complicidad de nuestro gobierno? ¿Qué podemos hacer frente al silencio de tanto progre de pacotilla, capaz de salir a la calle cuando las injusticias ocurren a miles de kilómetros y callados cuando los protagonistas de la injusticia son aquellos para los que han pedido el voto? De veras, ¿qué podemos hacer para salvar la vida de esta mujer y salvar, con ella, la dignidad de nuestra adormecida sociedad?
Puestos a reprobar actitudes de nuestros gobernantes, esto sí que merece una reprobación. Pero no la del Ministro Moratinos, sino la del Presidente del Gobierno, el máximo culpable de nuestra indignidad como país.