LO QUE NOS UNE.

Oct 26

Ayer domingo se conmemoró el veinticinco aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Guernica. Pensé que un buen lema para llamar a los ciudadanos a encontrarse en la celebración hubiera sido «Lo que nos une». Porque el Estatuto, más allá del rechazo de aquellos que nunca defendieron el orden constitucional y el acuerdo democrático entre los ciudadanos, es un punto de encuentro entre vascos que ha superado el intento nacionalistas de patrimonializarlo.

Por eso hace tiempo que el nacionalismo institucional, el que lo impulsó junto a otras formaciones políticas, ha renegado de él. No reniegan y/o dicen que está muerto porque  porque aspiraren a otra fórmula, a otro modelo. El PNV reniega del Estatuto porque el Estatuto hace mucho tiempo que es de todos los vascos. Reniegan del Estatuto porque su desarrollo ha sido exitoso, porque la inmensa mayoría de los vascos lo han asumido como propio, porque no pueden utilizarlo contra la mitad de los ciudadanos como algo propio del nacionalismo.

Recordando estas cosas pensé en una pancarta que encabezó una de las primeras manifestaciones de Basta Ya en San Sebastián. En ella se podía leer: «Por la Constitución y el Estatuto». Tras decidir el lema algunos nos decían que pusiéramos sólo por la Constitución, que el Estatuto se desarrollaba en base a ella y por tanto era innecesario mencionarlo…; otros nos decían que pusiéramos sólo por el Estatuto, que dado que este estaba incluido en la Constitución, no había por qué hacer la mención… Los unos y los otros tenían miedo de reivindicar sin complejos lo que nos une; ambos querían que llamáramos a los ciudadanos a manifestarse buscando coartadas, cada cual por una cosa diferente. No cedimos; y salimos a la calle con esa enorme pancarta tras la que caminaron cien mil ciudadanos recorriendo las calles de San Sebastián.

Hoy es un buen día para volver a reivindicar tantas cosas que nos unen. Para volver a poner en valor aquello por lo que nacimos, aquello por lo que peleamos, aquello por lo que mereció y merece la pena todo lo que estamos haciendo. Es un buen día para recordar lo que fueron los movimientos cívicos como Basta Ya, que supieron salir a la calle para posibilitar que nos reencontráramos los  que somos mayoría.

Buscando imágenes me he encontrado la crónica de Parsifal respecto de aquel autobús que recorrió España precisamente para eso: para defender la libertad y reivindicar lo que nos une. Me parece un buen día para recordar. Y para celebrar que, gracias a la generosidad y al esfuerzo de tanta gente anónima, ese autobús pudo llevar desde San Sebastián hasta Cádiz, un grito de libertad. Sólo han pasado cinco años y se nos ocurre tan lejano… Merece la pena recordar.

El Autobús de la Libertad

PARSIFAL

La iniciativa ciudadana ¡Basta Ya! fletaba el día 31 de enero un autobús para ir de San Sebastián, la cuna del no cumplimiento de la Constitución de 1978, a Cádiz, la cuna de las libertades, desde que en 1812 las Cortes proclamaron allí la Constitución conocida como la Pepa. Se trataba pues de un recorrido de alto contenido simbólico. Por el camino al autobús visitaría las ciudades de Burgos, Madrid, Alcobendas, Córdoba y Sevilla, donde se exigiría la libertad recabando el esfuerzo solidario de sus vecinos a quienes se invitaría a firmar el manifiesto de ¡Basta Ya! contra el Plan Ibarretxe, plan que representa el último ataque del nacionalismo a las libertades democráticas.

Primera etapa:
San Sebastián, Burgos, Madrid.
El Autobús de la Libertad hizo su primera parada en Burgos donde fue calurosamente recibido en el Ayuntamiento por el alcalde, Juan Carlos Aparicio, y el presidente de la Junta de Castilla-León, Juan Vicente Herrera. Los miembros de Basta Ya, acompañados por las autoridades, distribuyeron folletos por el centro de la ciudad. A continuación se celebró un acto cívico en el Teatro Principal presidido por José Antonio Ortega Lara. En su intervención, Rosa Díez aseguró que todos los que viajaban en el autobús estaban por encima de las siglas y pertenecían al mismo partido, «el de la libertad». Santiago Abascal, parlamentario del Partido Popular subrayó: «Hemos venido a defender la unidad y la Constitución frente al chantaje político que representa el plan Ibarretxe». La esposa del teniente coronel Blanco asesinado por ETA declaró que aceptar el plan Ibarretxe supondría aceptar que las víctimas habrían muerto merecidamente. Fernando Savater clausuró el acto recordando que mientras la mitad de la población no puede expresarse libremente sobran aventuras que se beneficien de la violencia: «Pasado un tiempo que permita que las fuerzas políticas que hoy no pueden expresarse puedan hacerlo libremente porque ETA haya desaparecido, vendrá el momento en que quienes todavía se consideren nacionalistas puedan presentar sus proyectos. Hasta entonces, iniciativas como el plan Ibarretxe son y serán chantajes».
El primer acto en Madrid consistió en la recogida de firmas en la Puerta del Sol, donde cientos de madrileños se solidarizaron con los vascos amenazados y firmaron la retirada del plan Ibarretxe. El autobús partió en medio de aplausos hacia el Ayuntamiento, donde los miembros de Basta Ya fueron recibidos por el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, la portavoz del PSOE, Trinidad Jiménez, y la de IU, Inés Sabanés. En el acto político que se celebró en el salón de honor del Ayuntamiento de la Villa, Alberto Ruiz Gallardón resaltó el coraje cívico de quienes dicen no a los asesinos y a quienes pretenden socavar los principios de legalidad y destruir el Estado de Derecho: «Madrid también dice no con vosotros como lo ha dicho tantas veces». Trinidad Jiménez señaló que sólo puede haber héroes cuando no hay libertad: «Sé que no tenéis vocación de héroes, pero mientras la libertad no exista será necesario trabajar todos juntos, partidos, ciudadanos y colectivos cívicos, hasta conseguirla». Inés Sabanés, de IU, expresó la necesidad de la unidad desde la pluralidad: «Sumar contra ETA, sumar solidaridad y respaldo a las víctimas». El Vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, destacó que «mientras haya un vasco amenazado, los madrileños no pueden sentirse libres» y recordó que ETA pretendió en Navidad traer a Madrid un tren del terror, en cambio Basta Ya llevaba un autobús cargado de los mejores propósitos.
Por parte de Basta Ya intervino, en primer lugar, el alcalde de Ermua y miembro del PSE, Carlos Totorica que agradeció el recibimiento ofrecido por los ciudadanos de Madrid y sus representantes antes de leer el manifiesto de rechazo al plan Ibarretxe redactado por Basta Ya. Vanessa Vélez, concejal del PP por el Ayuntamiento de Lasarte expresó que vivir amenazado no sólo consiste en temer constantemente la muerte sino también vivir una vida de poca calidad: «Necesitamos libertad, nunca la hemos tenido». Clausuró el acto el portavoz de Basta Ya, Fernando Savater, recordando que no hace falta tener coraje -«Bueno, sí, también un poco» – sino sobre todo paciencia. «El País Vasco es plural, como este autobús en el que hemos venido para recordar que en la lucha por la libertad no se puede caer en el desánimo ni en el hastío, y para conseguir nuevas complicidades». Oponerse al terrorismo es cosa de todos, remarcó, «si no lucháis también vosotros por las libertades, podríais perderlas. No nos olvidéis, como nosotros tampoco olvidamos el país al que pertenecemos».

Segunda etapa:
Alcobendas -Toledo
El alcalde socialista de Alcobendas, José Caballero, recibió al Autobús de la Libertad asegurando que siempre se han llevado bien con el País Vasco, al que acuden cada vez que se les solicita para un esfuerzo solidario. Palabras que fueron ratificadas por Rafael Simancas, secretario general de la federación socialista madrileña, que centró en cuatro puntos la imprescindible lucha contra ETA: respeto al marco estatutario, colaboración con la fuerzas del orden, apoyo internacional y unidad entre los demócratas. En el Parque de la Paz y bajo la campana que el Gobierno japonés entregó al Ayuntamiento de Alcobendas para que suene en recuerdo permanente de la paz, los distintos oradores insistieron en la necesidad prioritaria de acabar con ETA, objetivo que sólo puede conseguirse mediante la unidad entre demócratas. En un lugar de tan alto contenido simbólico, la concejal socialista de Azpeitia, Manoli Uranga, mencionó la soledad que padecen los amenazados y cómo su ámbito de libertad se reduce a las cuatro paredes de su casa. Previamente José María Calleja había manifestado el deseo que tienen quienes viven en el País Vasco de ser como quienes le estaban escuchando. Deseo que no se puede cumplir debido a ETA y a quienes condenándola aparentemente, sacan ventaja política de la violencia. Pero también alertó sobre el riesgo que tienen de perder la libertad quienes ahora la disfrutan si no se implican en defenderla allá donde está en peligro. El alcalde puso fin al acto proponiendo que los miembros de BastaYa hicieran sonar la campana.
Tras recoger firmas en el Parque de Andalucía, el autobús partió con destino a Toledo donde fue recibido por el alcalde del PP, José Manuel Molina al frente de la corporación municipal. El primer edil hizo entrega a Basta Ya de una placa conmemorativa. En la Universidad San Pedro Mártir, y ya por la tarde, se celebró un acto político donde intervino, en primer lugar, Ramón Gómez concejal popular del Ayuntamiento de Donostia que agradeció las muestras de afecto y solidaridad antes de leer el manifiesto de Basta Ya contra el plan Ibarretxe. El concejal socialista del Ayuntamiento de Andoain, José Luis Vela, relató los numerosos atentados que ha sufrido habiéndole tocado asimismo llorar, en el corto espacio de tres años, la muerte de dos amigos, José Luis López de La Calle y Joseba Pagazaurtundua, a manos de ETA. Fernando Savater hizo comprender la doble necesidad de sentir como propios los testimonios de dolor de víctimas y amenazados pero desde la perspectiva de que se trata de un asunto de índole política que exige, por tanto, una solución política que concierne a todos: «En nuestra carne os están agrediendo también a vosotros». A partir de ahí habría que exigirles a los políticos que dejaran en el lugar que les corresponde las diferencias en terrenos que son secundarios mientras no exista libertad, y trabajen unidos y sin ambigüedades en lo esencial: acabar con ETA
José Bono clausuró el acto, con un discurso preciso y radical, en el que combatió sin ambages la tibieza de quienes no se sienten implicados en lo principal, la desaparición de ETA, y prefieren mirar para otro lado o contemporizan con los asesinos: «Los tibios son enemigos más irresistibles que los terroristas». Porque desarman a la sociedad y la atontan con palabras como diálogo, paz, libertad que en su boca pierden su correcto significado. Igualmente, está vacía de contenido la invitación a un debate sereno con los asesinos: «¿Cómo va a poder debatir serenamente quien sólo se siente sereno cuando va con sus escoltas?». E insistió: «Yo no puedo ser neutral con quien os ha llamado ratas». «Lo más casposo, rancio, antiguo y trabucaire -añadió- está en el discurso del nacionalismo de Arzalluz y alguno de Esquerra de Cataluña. Con los asesinos no hay que hablar. Con los asesinos no se entiende la gente (…).Yo no hubiera podido asistir a un encuentro con ETA ni siquiera con los ojos tapados porque me habría esperado la bala en la nuca». Bono puso fin a su intervención volviendo a reclamar firmeza contra ETA y solidaridad con quienes la combaten, «no os preocupéis, tendréis todo España para que os escuche», en la convicción de que todavía hay quien antepone la dignidad al gobierno.

Tercera etapa:
Córdoba y Sevilla
La alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, recibió al Autobús de la Libertad en las Reales Caballerizas con un saludo comprometido: «Bienvenidos a la Córdoba patrimonio de la Humanidad, ciudad de los valores y de los principios, del diálogo, del respeto, de la paz y de la tolerancia». Prosiguió su discurso asegurando que los ciudadanos cordobeses, las instituciones y los movimientos cívicos se habían reunido allí con Basta Ya para compartir el rechazo de la violencia, la condena a ETA y el compromiso activo por el derecho a la vida, la solidaridad con las víctimas del terrorismo y la lucha por la libertad, en particular la libertad de expresión. «Esta tierra que hoy con orgullo os recibe también ha conocido en su carne la lacra del terrorismo», afirmó evocando el asesinato de Miguel Ángel Ayllón ocurrido en Córdoba el 20 de mayo de1996, y las muchas víctimas que el terrorismo se ha cobrado entre los hijos de Córdoba y Andalucía por haber cometido el delito de pertenecer a las fuerzas de seguridad. Concluyó su intervención recordando que el Ayuntamiento había condenado por unanimidad el plan Ibarretxe y lanzó una invitación a luchar juntos por la desaparición de ETA: «Contad con esta ciudad. Que no la sintáis ajena. Todos estamos, desde la pluralidad y la diversidad, en el mismo camino».
El autobús prosiguió viaje hasta Sevilla. En el Paraninfo de la Universidad se celebró un acto cívico en el que participaron Manoli Uranga, concejal socialista del Ayuntamiento de Azpeitia, Vanessa Vélez, concejal popular del Ayuntamiento de San Sebastián, Santiago Terol, miembro de Unificación Comunista y Fernando Savater, portavoz de Basta Ya. Los oradores coincidieron en la necesidad de poner por delante la unidad: «Apostar por lo que nos une y dejar en segundo término lo que nos separa», entendiendo que la lucha contra ETA debe ser el objetivo común de todos los demócratas que deben combatir al terrorismo políticamente. Hay que ser beligerantes, recalcó Savater, no sólo contra los violentos sino también contra quienes condenan la violencia pero no a los violentos permitiéndoles mantener sus estructuras políticas cuando no subvencionándolas con dinero público, «La ausencia de democracia es un problema de todos -aseguró finalmente Savater-, de los vascos y de los españoles, porque si se consiente la quiebra del Estado de derecho en un rincón de España es todo el Estado de derecho el que entra en quiebra».
Ya por la tarde, el presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, recibió a la comitiva en el palacio de San Telmo, sede de la Junta. Allí escuchó el mensaje de Basta Ya en contra del terrorismo pero también en contra de quienes diciendo combatirlo sacan ventaja política de la violencia y tratan de imponer políticas excluyentes que se disfrazan de planes para la convivencia. Manuel Chaves respondió ofreciendo solidaridad en la lucha contra ETA: «Basta ya de asesinatos y de terrorismo. Os quiero manifestar mi solidaridad no sólo con el sufrimiento sino con una lucha que es de todos». Invitó asimismo a confluir en esa lucha desde lo plural y se expresó en términos muy duros contra un plan Ibarretxe que se burla de las reglas que la sociedad democrática se ha dado y que no son otras que la Constitución y el Estatuto: «Un partido que quiebra las reglas del juego debe ser considerado como un partido antidemocrático y si se muestra ambiguo en la defensa de los derechos básicos es un partido que adquiere perfiles y tintes totalitarios» dijo en una apenas velada alusión al PNV. Los miembros de Basta Ya abandonaron Sevilla después de recoger firmas en la Plaza Nueva, que es el lugar donde los sevillanos se reúnen para protestar cada vez que ETA comete un atentado.

Cádiz: el final del viaje
El Autobús de la Libertad llegó a su objetivo, Cádiz, la cuna de la libertad desde que allí fuera votada en 1812 la primera Constitución española. El intenso programa comenzó en la Universidad con el acto cívico en el que participaron Juan Luis Fabo, sindicalista, Ramón Gómez, concejal popular del Ayuntamiento de San Sebastián, Nico Gutiérrez, concejal socialista del Ayuntamiento de Miravalles, José María Calleja y Fernando Savater. Después de la lectura del manifiesto contra el plan Ibarretxe efectuada por Juan Luis Fabo, Ramón Gómez y Nico Gutiérrez, se encargaron de escenificar la soldadura del PP y del PSE en torno a lo fundamental: la condena de ETA y la necesidad de implicar a todos los ciudadanos de España en la lucha política contra el terrorismo y contra quienes basan sus proyectos de Nuevo Estatuto en el miedo y la coacción sembrados por el terrorismo. «El Plan Ibarretxe -dijo Nico Gutiérrez- sólo pretende o que nos vayamos o que nos convirtamos al nacionalismo». Ramón Gómez insistió en la necesidad de recabar solidaridad activa de todos los ciudadanos de España: «¿Se imaginan una situación en la que la Junta de Andalucía no sólo no se ocupara del terrorismo sino que se inventará un plan para empeorar la convivencia de los andaluces? Pues eso es lo que pretende el plan Ibarretxe, enfrentar a los vascos y conseguir que la mitad de la población viva con unos derechos empobrecidos». Los oradores fueron presentados por el profesor Vargas-Machuca, quien señaló refiriéndose a los vascos que no comulgan con el nacionalismo: «Vosotros sois los únicos ciudadanos que estáis imposibilitados para ejercer y desarrollar los derechos que os otorga un Estado de derecho. Si falta la libertad, no necesitáis palabras de agua bendita sino que actuemos para se cumpla la Constitución también en el País Vasco».
José María Calleja se dirigió al numeroso público, compuesto mayoritariamente por universitarios, invitándole a que tratara de imaginarse cómo puede ser una sociedad en la que algunos ciudadanos tienen que preguntarse si irán o no a clase «porque les pueden matar», cuando profesores y alumnos de una sociedad normal sólo se plantearían el ir o no a clase por cuestiones de pereza. «Estamos aquí -prosiguió- para explicar cuál es la situación en el País Vasco, no vaya a ocurrir que después de 30 años y 1.000 asesinatos pueda haber quien alegue ignorancia acerca de lo que está pasando en realidad». Pero, añadió: «También estamos para ser beligerantes contra el nacionalismo» implicando en esa lucha a todos los ciudadanos de España porque «lo que ocurre en el País Vasco concierne a todos los ciudadanos de España».
Clausuró el acto Fernando Savater indicando que contra el terrorismo y el nacionalismo que saca ventaja de él no basta sólo con una actitud de comprensión sino que «hay que ser activista y tomar partido». «En realidad -explicó- el único problema vasco que hay es el nacionalismo, que es el que está empeñado en que exista un problema vasco para poder conservar el poder». Y recordó que el genocida Pavelic tenía una manera infalible de solucionar el problema croata: un tercio de muertos, un tercio de expulsados y un tercio de sometidos, «pues bien, cuando quedan sólo los sometidos, se les pide firmar el plan Ibarretxe». Concluyó su intervención recordando unas palabras de Kant: «Cuando Dios hizo el mundo, dotó a los seres humanos de la capacidad de separarse cuando tenían problemas pero también hizo el mundo redondo para que estuvieran condenados a encontrarse». Con estas palabras quiso expresar que es en la lucha política contra el nacionalismo donde deben encontrarse los demócratas vascos y del resto de España, porque un Estado de derecho es el mismo de una punta a otra y no se puede menoscabar en una parte sin que se resienta el conjunto.

En el Ayuntamiento gaditano
La alcaldesa popular de Cádiz, Teófila Martínez, recibió a los miembros de Basta Ya en el Ayuntamiento dedicando al Autobús de la Libertad unas sentidas palabras: «Todos los ciudadanos libres de este país tenemos la obligación de ser una correa de transmisión de todos estos hombres y mujeres que luchan por la libertad. Aquí nos tenéis, os llevamos en el corazón». «Debemos aprender a construir juntos», concluyó haciendo dos propuestas muy concretas y de solidaridad política: organizar un autobús para ir al País Vasco con miembros de su corporación y vecinos de Cádiz, y distribuir por todos los hogares gaditanos el manifiesto de Basta Ya contra el plan Ibarretxe a fin de que se lo devuelvan a Basta Ya firmado. A continuación, tomaron la palabra José Luis Vela, concejal socialista de Andoain, Manuela Uranga, concejal socialista de Azpeitia, Nico Gutiérrez, concejal de Miravalles y Ramón Gómez, concejal popular de San Sebastián. Los tres relataron sus vivencias diarias con el terror. Vela reclamó: «No nos dejéis solos», para añadir inmediatamente que en esa lucha que hay que continuar juntos él está convencido de que «más vale morir de pie que vivir de rodillas».
Gómez también insistió en la necesidad, que a su vez se traduce en exigencia a todos los españoles, de una solidaridad activa: «Pidamos, desde Cádiz, la cuna de la libertad, que el Gobierno Vasco retire su plan». Manoli Uranga contó con la voz entrecortada por la emoción: «Lo primero que me ha dicho una mujer ha sido: soy madre de dos guardias civiles que están en Irún. ETA ha matado a muchos guardias civiles y policías. Muchos no han tenido ni funeral. Soy vasca pero dicen que soy española. Tienen razón, soy española». Nico Gutiérrez dijo que prefería no hablar de ETA sino de los cómplices y denunció cómo los nacionalistas hacen el vacío a quienes no piensan como ellos. «El PNV busca con el plan Ibarretxe o convencernos o aniquilarnos como ciudadanos pero no nos vamos a rendir».

Recibimiento en la Diputación
Francisco González Cabañas, presidente socialista de la Diputación, recibió a la comitiva de Basta Ya con un deseo muy claro: «Habéis venido con la llama de la libertad y estáis, en Cádiz, la casa de la libertad, pero no os halláis al final de un viaje sino al principio». Recordó cómo la Diputación había rechazado el plan Ibarretxe y admiró en Basta Ya la capacidad para no callarse y para sobreponerse con dignidad a los golpes: «Por eso el final del viaje que acaba en Cádiz, es el principio del viaje, porque comienza la solidaridad desde la acción política». Rosa Díez agradeció sus palabras así como el hecho de que en la sala estuviera la ikurriña junto a las banderas de la provincia gaditana, de España, y de la UE. Con frases muy emotivas recordó cómo faltaba alguien en el viaje, Joseba Pagazaurtundua, que asistió a los preparativos del mismo: «El domingo se cumple un año de su asesinato a manos de ETA». Jon Urionagüenabarrena, presidente de Nuevas Generaciones del País Vasco reconoció que el Autobús de la Libertad era un ejemplo para los partidos constitucionalistas porque mostraba que se podía convivir y llevar adelante proyectos comunes desde las diferencias ideológicas.
Yagoba Gutierrez, militante del partido socialista, expuso que en el País Vasco se vive una situación prepolítica que explicaría que en Jon Urionagüena tuviera un amigo, no un adversario político y que le gustaría que la situación en el País Vasco fuera normal para poder tener también en él un adversario con quien discutir de los temas que ETA y el nacionalismo desplazan a un segundo término, sólo porque si eso ocurririera significaría que en Euskadi reinaba por fin el Estado de derecho. José María Calleja señaló que el fin de ETA estaba cerca, «eso lo vamos a ver más pronto que tarde». Luego se preguntó: «¿Por qué estamos contra el plan Ibarretxe? Porque nos aniquila como ciudadanos. Los nacionalistas tienen que saber que si ETA no ha podido con nosotros y no nos ha hecho callar, el plan Ibarretxe tampoco». «Pero -advirtió- verán cómo cuando se acabe el terrorismo todos estuvieron contra él y con las víctimas. No podrán con nosotros porque somos más constantes y mejores. Estoy seguro de que vamos a ganar y contamos con Ustedes para hacerlo».

En la cuna de la libertad
El viaje del Autobús de la Libertad terminó en la cuna de la Constitución de 1812, el oratorio de San Felipe Neri, abarrotado de ciudadanos deseosos de ser testigos del nacimiento de otra Constitución: la que tiene que imperar en Euskadi pese a que haga 25 años que se promulgó en toda España. Rosa Díez fue la encargada de hacer el balance del viaje tras sendas intervenciones a cargo de Calleja y Savater. El primero presentó el acto y pidió la ayuda de los gaditanos para derrotar a los liberticidas y a quienes, en realidad, no los condenan. El segundo señaló: «Todos somos de la Constitución. Todo es España, todo es Estado de derecho, por eso hay que acudir a ayudar a defenderlo en el País Vasco» y leyó el manifiesto de Basta Ya. Rosa Díez comenzó su intervención agradeciendo a todos los movimientos ciudadanos y organizaciones que se movilizan en apoyo a las víctimas y contra el terrorismo, y en especial a Fundación de Víctimas del Terrorismo, Asociación Universitaria Manos Blancas, Fundación para la Libertad, Iniciativa Libertad Ya, Asociación Mares del Sur, y Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo por su apoyo expreso al Autobús de la Libertad.
«No hubiéramos podido escoger un lugar mejor y que mejor refleje el objetivo de este viaje. En 1812 aquí se proclamó, por un puñado de hombres libres, la Constitución que consagraba los derechos de los ciudadanos contra los trabucaires. Hoy los nietos de aquellos hombres libres estamos aquí para que también se cumpla la Constitución de 1978 en Euskadi pese a la oposición de los nietos de aquellos trabucaires». Después, puso de manifiesto que en Euskadi se dan, entre otras paradojas, la de que sean unos los que defienden la Constitución mientras que los únicos que la disfrutan son aquellos que la denigran. Asimismo subrayó que Euskadi será el único país del mundo donde los terroristas matan a la oposición: «A lo largo de este viaje hemos escuchado muchas cosas: que hay concejales que sufren atentados constantemente y que sólo tienen su casa como espacio de libertad». «La falta de libertades» no sería «sólo nuestro problema» sino el de todos los demócratas, y, por si no fuera poco, «en esto viene el Plan Ibarretxe, que es la institucionalización del sufrimiento y que divide porque discrimina. Es anticonstitucional, es inmoral porque se aprovecha de ETA y no ofrece más autonomía sino menos democracia».
Durante muchos años, prosiguió, el único escudo contra los violentos fue la policía, ahora somos también nosotros, «nosotros somos el escudo de ustedes, el de todos los demócratas para que no gane el totalitarismo». Finalizó su intervención señalando, como lo había hecho Ruiz Gallardón en Madrid, que Albert Camus definió al hombre rebelde como el hombre que dice no, «nosotros decimos no a quienes quieren excluirnos por decir no». «La Constitución es sagrada -recordó citando a Mario Onaindía- y en este lugar doblemente sagrado, esas palabras de Mario adquieren todo su significado. ¡Viva la Pepa!». A continuación, miembros de Basta Ya entregaron a Félix Gabay, delegado de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo el cuadro donado por Marta Cárdenas como homenaje a todas las victimas andaluzas. Gabay agradeció el presente en nombre de todas ellas: «Aquí, en este Oratorio hay un venero de libertad, llenad cántaros con ella y llevárosla para arriba en ese Autobús de la Libertad que mejor parece la Estrella de la Libertad». La estancia de Basta Ya en Cádiz terminó con un aperitivo en el Casino Gaditano, sede del Centro de Estudios Constitucionalistas, donde Enrique Maestre leyó un discurso político inspirado en los que don Emilio Castelar dedicó a la unidad de España. El acto terminó con un sentido y unánime grito de ¡Viva la Pepa!

Balance

PARSIFAL

Los objetivos del Autobús se superaron con creces. Las muestras de solidaridad y cariño fueron constantes y numerosas a lo largo de todo el recorrido. Se recogieron cientos y cientos de firmas contra el Plan Ibarretxe y se oyeron discursos muy claros contra él. Dentro del Autobús reinó la equivalencia de las siglas, tanto valían los del PP como los del PSOE, como los que no tenían ninguna. Y este mensaje fue transmitido con total claridad a los vecinos de las distintas ciudades, a sus representantes y a los medios de comunicación. Asimismo se consiguieron apoyos políticos importantes, como la iniciativa de Teófila Martínez de buzonear en manifiesto contra el Plan Ibarretxe en todos los hogares de Cádiz y la disposición a fletar un autobús que venga a Euskadi cuando la ocasión lo aconseje. El alcalde de Alcobendas, José Caballero también se mostró partidario de confluir en Euskadi en cuanto se le pidiese. No menos importante resultaron los mensajes de Bono y Chaves exigiendo claridad de posturas frente al nacionalismo excluyente a propios y extraños. Por último, el Autobús fue un instrumento de agitación de primer orden que consiguió que el mensaje de Basta Ya a favor de la unión de los demócratas contra el terrorismo y contra el Plan Ibarretxe, que se debe dar no sólo en Euskadi sino en todo España, acaparó durante cuatro días la prensa, la radio y la televisión.

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